El estudio expuso que del universo total de deudores del Crédito con Aval del Estado, el 38% presenta ingresos promedio inferiores a $ 250.000 pesos mensuales y solo un 8% posee ingresos superiores a $ 1.500.000.
El ministro de Educación, Marco Ávila y la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, presentaron el primer informe de caracterización socioeconómica de las y los deudores del Crédito con Aval del Estado (CAE), el cual se realizó con información cruzada del Servicio de Impuestos Internos para avanzar a una política pública de condonación de la deuda.
Recordemos que la condonación a la deuda del CAE fue una de las promesas de campaña del presidente Gabriel Boric, quien en su momento explicó que se realizará de manera progresiva debido al alto costo que implica y también a medida que pueda avanzar la reforma tributaria.
De acuerdo a la subsecretaría de Educación Superior, Verónica Figueroa, gracias a los esfuerzos de distintas instituciones que participaron en el informe de caracterización socioeconómica se hizo una radiografía respecto a las variables de la situación económica de los deudores: cuánto ganan actualmente, si terminaron o no sus estudios, de qué quintil socioeconómico son parte y otros factores relevantes en toda esta ecuación.
El estudio pretende ser un primer insumo para la construcción de políticas públicas en torno a la educación superior y un aporte para el debate en cuanto al financiamiento de este derecho básico de la vida. Además, es un punto de partida para condonar a los 669 mil deudores de este crédito estatal.
El ministro Ávila mencionó que el Ministerio de Educación se ha articulado con el Ministerio de Hacienda, la Dirección de presupuestos y la Secretaria General de la Presidencia para presentar una propuesta diferente al Crédito con Aval del Estado para el próximo año, así como otros proyectos de ley que buscarán apoyar a las y los deudores. “Todas las variables tienen que incorporarse en esta solución que nosotros creemos que no es un perdonazo, sino un ejercicio de justicia y reparación”, declaró.
El titular de la cartera de Educación expuso que el informe presentado señala que el universo de deudores no son personas millonarias, o que por voluntad han mantenido la deuda frente a los bancos como se ha querido hacer creer. Algunos de los datos relevantes que arrojó el estudio, es que el 69% de las y los deudores en etapa de pago posee ingresos mensuales inferiores a $ 750.000 y el 81% tiene ingresos menores a $ 1.000.000.
También, expuso que el 38% de los deudores presenta ingresos promedio inferiores a $ 250.000 pesos mensuales. Mientras que tan solo un 8% posee ingresos superiores a $ 1.500.000
En ese sentido, la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, manifestó que el informe es un instrumento clave para la elaboración de políticas públicas, ya que no se queda solo con información respecto del ingreso actual de las y los deudores, sino que lo cruza con otros datos que permite caracterizar de mejor manera las posibilidades que tienen las personas para pagar esta deuda.
“Las personas que tienen CAE muchas veces deben hacerse cargo de situaciones familiares y del cuidado de otras familias. Muchas veces representan las primeras generaciones en la universidad y sabemos que eso también debe ser puesto al momento de analizar una política de este tipo”, sostuvo Figueroa.
El ministro Ávila fue claro en que, de eliminar el Crédito con Aval del Estado tendrán la responsabilidad de proponer un nuevo sistema de financiamiento. Además, expuso que es momento de revisar el sistema de gratuidad, el sistema de financiamiento y de generar las respuestas en torno a las deudas por estudiar
Por lo que, declaró que este proceso implica hacer un diálogo amplio con los diferentes actores de la educación en Chile. Así, hasta el momento desde el Ministerio de Educación barajan la posibilidad de presentar varios proyectos de ley respecto a este tema o uno solo con distintas etapas, pero en definitiva lo que aseguró el ministro es que todo esto tendrá fecha de publicación el próximo año.
Crédito: Joana Carvalho – Diario UChile
