La clase de los cefalópodos está formada en la actualidad por los nautilos, los decápodos (calamares y sepias), los octópodos (pulpos) y Vampiroteuthis infernalis, que, pese a su terrorífico nombre, es un pequeño animal gelatinoso, de poco más de diez centímetros de longitud, que habita en aguas profundas de los océanos templados y tropicales, y que comparte características con los pulpos y con los calamares. Entre los cefalópodos se encuentran algunos de los seres más grandes del reino animal.

El mayor cefalópodo conocido es el calamar gigante [Architeuthis], con una longitud total máxima comprobada de 18 metros y tentáculos de hasta 13 metros; puede pesar más de quinientos kilos. Entre los octópodos, Octopus dofleini, un pulpo de la costa norteamericana del Pacífico, alcanza los 3 metros de longitud y 5 de envergadura (distancia de punta a punta entre brazos opuestos). Pero es posible que especies aún mayores se oculten en los océanos. De hecho, varias grandes especies desconocidas han sido filmadas o fotografiadas recientemente: un pulpo cirrado de 2,5 metros de longitud cerca de una fuente hidrotermal del nordeste del Pacífico, a 2500 metros de profundidad, en 1984, y un nuevo tipo de calamar gigante, con dos grandes aletas y los brazos muy largos y delgados, en 2001.

GIGANTES DEL MAR EN CHILE?
Calamares gigantes, tiburones y peces que se creía desaparecidos hace millones de años están entre los más extraños
Las criaturas marinas que han asombrado a científicos del mundo
El hallazgo de los posibles restos de un pulpo gigante hace pocos días en Chile reflotó leyen-das sobre gigantes animales del mar. Pero, por sobre los mitos, existen algunos que han sorprendido al más avezado científico.

“Científicos chilenos están desconcertados por una gran criatura marina gelatinosa, que fue encontrada varada en la costa del Pacífico, y buscan ayuda internacional para identificarla”. Así describió Reuters, uno de los numerosos medios internacionales que divulgó la noticia, el hallazgo en Los Muermos -47 km al oeste de Puerto Montt- de los restos de un animal que medía más de 10 mt y pesaba 13 toneladas. ¿Se trataba de una ballena o pulpo o calamar gigante? Ese es el misterio que deberán responder un laboratorio de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU.) y el zoólogo francés Michel Raynal, que recibirán muestras enviadas por el Centro de Conservación de Cetáceos (CCC) que halló al animal. Elsa Cabrera, directora de la institución, dijo que el análisis genético podría demorar dos meses. La experta afirma que el hallazgo pone en el tapete la necesidad de estudiar más de la fauna oceánica. “Puedo aseverar con documentación científica que hoy se conoce más acerca del cosmos que sobre las especies marinas del planeta”. Criaturas sorprendentes Tal como ocurrió en el sur chileno, el océano ha deparado sorpresas durante siglos. Es el caso del calamar gigante, conocido en los mitos nórdicos como kraken, cuyos movimientos desataban gigantescos remolinos. Varias expediciones han intentado sin éxito capturar un espécimen vivo, pues habitan a 1.500 metros de profundidad. Pero los cadáveres de unos 200 ejemplares han aparecido en playas o redes de pesca de todo el mundo. El más grande fue hallado en 1880 en Nueva Zelandia: medía 18 metros, pesaba una tonelada y sus ojos eran del tamaño de una cabeza humana. Cabrera señala que “ha habido muchas expediciones sólo para buscar al calamar gigante. Todavía no se logra tener la primera foto de uno vivo, aunque sabemos que es el principal alimento del cachalote”. Otro enigma es el del pulpo gigante, villano estrella del libro Veinte mil leguas de viaje Submarino. Temido por los pescadores de Bahamas -quienes lo apodan lusca, “el de las manos peludas”- su ejemplar más famoso fue hallado en 1896 en Florida. Se estimó que pesaba 20 toneladas y medía 60 metros de largo. Uno de sus tentáculos medía 10 mt y su carne era difícil de cortar, algo similar a lo que ocurre con el espécimen chileno. Extrañas especies Según el oceanógrafo canadiense Paul LeBlond, quien estudia a los animales que inspiran leyendas, la gente “suele ver criaturas extrañas y las llama monstruos, pero tal vez se trata de animales aún no estudiados”. Eso pasó con el tiburón bocudo, desconocido hasta 1976, cuando un pescador de Hawaii atrapó un ejemplar de una tonelada y 4,5 metros de largo. Desde entonces ha sido visto sólo 17 veces en los océanos Pacífico, Atlántico e Indico. Algo similar ocurrió con el celacanto, pez que se creía extinto hace 65 millones de años y que fue redescubierto en 1938 en Sudáfrica. Hoy se sabe que en las Islas Comores -entre Madagascar y Mozambique- hay unos 200 individuos que alcanzan hasta un metro y 30 centímetros.


Expertos estadounidenses y franceses analizarán los restos de un posible pulpo gigante hallados al Sur de Chile.




No tags for this post.