En su primer discurso como Presidente, el líder de La libertad avanza se enfocó en la gestión de gobiernos anteriores y en las medidas económicas que tomará durante su mandato, entre ellas, el ajuste fiscal y el shock.
Luego de recibir la banda presidencial de manos del mandatario saliente, Alberto Fernández, el nuevo Presidente de Argentina, Javier Milei realizó su primer discurso en las escalinatas del Congreso de dicho país.
La intervención, que estuvo marcada por las críticas a gobiernos anteriores y por sus propuesta en materia económica, comenzó con el actual mandatario señalando que “hoy comienza una nueva era en Argentina”.
“Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país. Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás hoy enterramos décadas de fracaso, disputas sin sentido, peleas que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina”, dijo.
“Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”. agregó.
Milei además centró gran parte de su discurso en las herencias dejadas por el kirchnerismo, afirmando que “ningún Gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”. “El kirchnerismo que en sus inicios se jactaba de tener superavit gemelos, esto es superavit fiscal y externo, hoy nos deja deficit gemelos por 17% del PIB”, indicó.
Por ese motivo, el nuevo Presidente de Argentina anunció que realizará “un ajuste fiscal en el sector público nacional de cinco puntos del PIB, que a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el el sector privado”.
Asimismo, propuso “limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, los cuales son responsables de los diez puntos de déficit del mismo. De esta manera, se pondría fin a la emisión de dinero y con eso a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”, aseguró.
En esa línea, Milei planteó que “no hay alternativa posible al ajuste ni tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo”, aunque advirtió que esas estrategias impactarán “de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Eso es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años”, estimó.
Finalmente, el mandatario aseveró que “tenemos todo para ser el país que siempre soñamos, tenemos los recursos, tenemos la gente, la creatividad y mucho más importante, tenemos la resiliencia para salir adelante”, concluyó.
Crédito: Fernanda Araneda – Diario UChile
