A juicio de parlamentarios y especialistas deben tomarse en cuenta los efectos del cambio de hora sobre las personas con problemas de salud mental. En tanto, el ministro de Energía explicó que la decisión recae en el Ministerio del Interior.
La mañana de este lunes, el diputado del Partido Liberal, Luis Malla anunció que presentará un proyecto de resolución para que no se cambie el horario y se mantenga el de verano.
Recordemos que el cambio de horario está agendado para el próximo 1 de abril, y que ante ello el Ministerio de Salud aconsejó no retrasar los relojes.
“Vamos a ingresar un proyecto de resolución para pedirle al Presidente que elimine el cambio de huso horario por las connotaciones negativas que esto significa desde hace más de cincuenta años, principalmente para las personas con TEA, y las personas que tienen problemas de salud mental”, señaló el diputado.
La idea, explicó Malla, es que este proyecto sea votado en la Cámara de Diputados durante esta misma semana, para que el documento le llegue al Presidente en el corto plazo, y el mandatario impida el cambio de horario.
“Le hacemos un llamado al Gobierno a que, si es que el Ministerio de Salud dice que esto no es bueno, si es que la comunidad científica dice que esto no es bueno, a tomar la decisión, de una vez por todas, de eliminar esta mala política pública”.
Patricio Mardones, presidente de la Red Nacional de Salud, acompañó a Malla en su punto de prensa e hizo hincapié en los efectos del cambio de horario en las personas.
“No es pertinente seguir con esto. Nuestro país se está enfrentando a un terrible problema, que es la salud mental. Los últimos doce meses han existido más de 3 millones de consultas en salud mental, y agregar a eso el cambio de horario, significa incrementar o empeorar la salud de todos y todas”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Energía, Diego Pardow, aseguró que la decisión del cambio de horario depende del Ministerio del Interior, y que dicha cartera tomó en cuenta observaciones de varios ministerios para fijar el cambio de hora del 1 de abril.
“Entiendo que el Ministerio del Interior siempre está abierto a reconsiderar distintas alternativas, pero por ahora la decisión que está, la que va a entrar en vigor el primero de abril, y es la que refleja la síntesis de estas mesas de trabajo que tuvieron lugar el año pasado, donde concurrieron todos los ministerios a dar sus propios punto de vista técnico”, indicó.
En defensa del horario de invierno
A juicio de Pedro Maldonado, director del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, lo más adecuado es dejar de cambiar el horario, y tomar la opción menos popular: mantener el horario de invierno.
“El horario que es más conveniente desde el punto de vista de la neurociencia, de salud mental, es el de invierno, es decir, que en todo momento, las personas inicien su jornada laboral con luz de día”, señaló.
Según Maldonado, todo se relaciona con ciclos biológicos que van a la par de los ciclos de luz y oscuridad: “Durante el día y la noche hay cosas que cambian cíclicamente en nuestro organismo, la temperatura, las hormonas, y los estados de alerta, y por lo tanto, si queremos hacer algunas actividades cognitivas como por ejemplo ir al colegio o trabajar, esto debe iniciarse cuando el cuerpo ya está en un modo de alerta adecuado, lo que implica que uno ha estado expuesto a la luz del día”.
El horario de invierno, además, sería beneficioso para la salud mental de las personas, contrario a la creencia popular: “La luz contribuye a nuestra salud mental, y la falta de luz al iniciar el día tiende a producir más depresión que el hecho de que uno termine con menos luz”, aseveró.
Crédito: Fernanda Araneda – Diario UChile
