Según informaron agencias rusas, citando fuentes del Hospital Clínico Central, el también forjador000 de la Perestroika falleció en Moscú “tras una larga enfermedad grave”.
El último presidente de la Unión Soviética y padre de la perestroika, Mijail Gorbachov, falleció a los 91 años este martes en Moscú.
“Tras una larga enfermedad grave, Mijaíl Sergeevich Gorbachov murió”, indicaron fuentes del Hospital Clínico Central a las agencias de noticias TASS y Ria Novosti.
Gorbachov, defensor del control de armas y de las reformas en la URSS en la década de 1980, fue ampliamente reconocido por quienes valoran su rol en poner fin a la Guerra Fría, pero muy cuestionado por lo que sus críticos rusos consideraron la innecesaria y dolorosa ruptura de la Unión Soviética en 1991.
También galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1990, el ex líder de la URSS había trabajado en favor de acuerdos de desarme y asociaciones con las potencias occidentales para derribar la Cortina de Hierro que dividía a Europa desde la Segunda Guerra Mundial y permitir la reunificación de Alemania.
Cuando se produjeron protestas a favor de la democracia en algunos países de la URSS a finales de la década de 1980, Mijaíl Gorbachov se abstuvo de utilizar la fuerza, a diferencia de los anteriores dirigentes del Kremlin, que habían enviado tanques para aplastar los levantamientos en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en 1968.
Tras convertirse en secretario general del Partido Comunista Soviético en 1985, a la edad de 54 años, Mijaíl Gorbachov introdujo reformas -conocidas como Perestroika y Glasnost– que aceleraron el colapso de la URSS.
Muchos rusos nunca le perdonaron las consecuencias de estas reformas, pues consideraban que la caída de su nivel de vida era un precio demasiado alto para la democracia.
Crédito: RFI Diario UChile
