“AR Panimávida Solar” es la planta que pretende emplazarse en 160 hectáreas de terrenos agrícolas y que, según la organización, pone en riesgo la seguridad y soberanía alimentaria del sector.
Con una solicitud de intervención, el movimiento ciudadano “No + zona de sacrificio para Colbún y su gente” llegó hasta Linares para elevar las advertencias hasta el propio Presidente Gabriel Boric, en el marco de su gira por la Región del Maule, por la proliferación de proyectos fotovoltaicos concentrados en la zona.
“AR Panimávida Solar” es el proyecto más reciente que pretende emplazarse en 160 hectáreas de terrenos agrícolas y que, según detallan en la organización, pone “en riesgo con ello, la seguridad y soberanía alimentaria de la comuna de Colbún”.
A lo anterior, denuncian que ya existen cuatros otros proyectos ya aprobados en el sector que, en conjunto, suman 300 hectáreas.
Paula Muñoz, una de las voceras de la organización, sostuvo que “nosotros nos oponemos rotundamente a este proyecto, no estamos en contra de la tecnología de la energía verde, sino más bien del ordenamiento territorial. Esto nos perjudicaría enormemente, tenemos una proyección turística y todos nuestros emprendimientos son el turismo”.
“Vamos a tener contaminación lumínica, acústica y ambiental. Se instala en un terreno agrícola categoría 3, el cual está teorizado para agricultura y estamos con crisis alimentaria e hídrica a nivel mundial. Estas 190 mil placas fotovoltaicas las lavan varias veces al mes y la cantidad de agua que utilizan de los acuíferos que nosotros utilizamos para la vida, porque nosotros todos acá tenemos pozos, los van a utilizar en una empresa privada para producir electricidad”, sostuvo.
En el documento entregado al jefe de Estado se releva que el proyecto evaluado es contrario al plan de desarrollo económico de la comuna, junto a que estas instalaciones pretenden emplazarse en un área que de acuerdo al plan regulador de Colbún pertenece a una zona ZR3, destinada a uso agrícola y forestal.
Junto a ello, afirman que “existen múltiples estudios que señalan que la concentración de este tipo de proyectos en una misma zona produce un daño importante a la biodiversidad al modificar el uso del territorio se afecta directamente a la capacidad de dispersión de una especie, dando por consiguiente la fragmentación de poblaciones de una misma especie, y provocando así el aumento de procesos endogámicos, lo que en términos prácticos significa que una especie pierde aptitud biológica, es decir, es menos apta para enfrentar cambios ambientales dificultándose los procesos de adaptación”.
Para la organización, los más de 50 años en que el sector ha generado energía hidroeléctrica no se ha traducido en avances o beneficios para la población.
Actualmente, el movimiento dice ha agotado todas las instancias. Han derivado los antecedentes hasta el Ministerio de Energía y se encuentran a la espera de reunirse por Ley de Lobby con directores regionales, sin embargp, no pueden conversar con los Seremis que votarían este proyecto en un par de semanas.
Por dicho motivo, como último recurso, acudieron el pasado martes hasta la delegación provincial en Linares para hablar con la máxima autoridad del país.
“Al Presidente yo le dije que nos oponemos a este proyecto por todo lo antes mencionado y él me dijo que había que producir energía verde. Sí, perfecto, pero no a costa de la calidad de vida y del patrimonio y de la identidad de una localidad como nosotros y además también de la una única entrada económica que tenemos que es el turismo y los pequeños emprendimientos comerciales, que también nacen del turismo”, afirmó Muñoz.
Imagen de Portada: Agencia ATON.
Crédito: Bárbara Paillal – Diario UChile