El extenista explicó los aspectos que mejoró el chileno para meterse entre los mejores del mundo en los últimos 12 meses, luego de haber superado una suspensión por dopaje. El triunfo sobre Carlos Alcaraz lo pone en la mira del circuito este año.
Nicolás Jarry hoy se impone como uno de los nombres más importantes del circuito ATP. Una carrera que a sus 28 años aún parece no tener techo, después de haberse visto frenado hace unas temporadas atrás. El tenista chileno vivió el infierno, luego de su suspensión por 11 meses a comienzos del 2020. Si bien logró demostrar su inocencia ante la acusación de doping, estuvo una temporada casi completa sin afrontar ningún torneo de tenis. Tras dos años en los que debió remar desde lo más bajo, a inicios del 2023 empezó a pisar con fuerza nuevamente entre los mejores del mundo.
Curiosamente, su renacer comenzó a inicios del 2023, en el ATP 500 de Río de Janeiro, torneo en el que cayó en semifinales ante el español Carlos Alcaraz. En ese entonces, el chileno estaba en el puesto 140 del ranking. El joven talento, ya campeón de dos Grand Slam, volvió a cruzarse en el camino de Nicolás Jarry un año después. Hoy entre los 20 mejores del mundo, el “Príncipe” demostró su gran evolución en los últimos 12 meses para sacar al favorito al título del ATP 250 de Buenos Aires. Si bien no logró coronarse en la final del certamen, ratificó que es uno de los jugadores que mayor respeto genera en el circuito actualmente. “Jarry tiene un nivel que le puede ganar a cualquiera creo yo”, indicó el español tras el partido.
El extenista Horacio De La Peña, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, analizó en dónde radicó la victoria de Jarry ante el número 2 del mundo. “Tuvo un día soñado. Dominó muy bien con su revés cruzado y su derecha, cuando tuvo que definir o tomar la red, lo acompañó. Jugó el partido de su vida”, señaló el especialista. Efectivamente, el triunfo sobre Carlos Alcaraz se transformó en el mejor de su carrera hasta la fecha y en el mejor de un tenista chileno en los últimos 16 años. Desde Fernando González sobre Roger Federer en el Másters de Shangai en 2007 que un jugador nacional no lograba una victoria ante uno de los mejores del mundo.
En este último año, Nicolás Jarry cosecha además otras tres victorias ante rivales ubicados entre los 5 primeros puestos del ranking ATP. Dos veces ante el griego Stefanos Tsitsipas y una ante el noruego Casper Ruud. Meses en los que se adjudicó los ATP de Santiago y de Ginebra.
Para Horacio De La Peña (@elpulgadelapena en instagram), la evolución de Nicolás Jarry para meterse entre los mejores del mundo pasa por su “lenguaje corporal” y “su manera de enfrentar a los rivales”. “Tiene mucha confianza en sí mismo, va a buscar los partidos. Hay que remarcar que mejoró mucho su juego de aire. Entonces toma la red, y con 1.98 de altura, cubre mucho espacio, es muy difícil pasarlo”, explicó el experto sobre las características que tienen al número uno de Chile en el mejor momento de su carrera.
En el aspecto técnico, el exentrenador de Fernando González detalló la evolución de Jarry. “Está jugando muy bien la segunda pelota después de su gran saque. Está haciendo cambios entre saque y red. Una cosa que ha aprendido a aprovechar, es su gran devolución. Devuelve muy fuerte de los dos lados. Antes cuando le quedaba la pelota, trataba de tirar un tiro ganador. Ahora lo que está tratando de hacer es tomar la red con un tiro que es arriesgado, pero más seguro que un tiro ganador. Esto está descolocando mucho a sus rivales”, profundizó De La Peña.
La proyección para el 2024
Los desafíos esta temporada para Nicolás Jarry están claros, según la visión de Horacio De La Peña. Llegar al Top 20 mundial es una cosa, pero asentarse en él y aspirar al Top 10 es distinto. Además, hay un objetivo mayúsculo: Los Grand Slam.
“Él está para mantenerse dentro de los 20 y hay que ver qué pasa en los Grand Slam. Ahí se hace la diferencia en el ranking. Se va a quedar por ahí dando vueltas y cuando tenga días como en la victoria ante Alcaraz en Grand Slam y lo pueda capitalizar, tendremos a un Nico Jarry cerca del Top 10”, reflexionó el “Pulga”.
Jugar con público en contra
Una situación reiterada en el ATP 250 de Buenos Aires para Nicolás Jarry fue el jugar con la hinchada en contra. Ante Stan Wawrinka, ante Tomás Etcheverry, ante Carlos Alcaraz y en la final ante el local Facundo Díaz Acosta, el chileno debió no solo sortear a su rival, sino que también a los constantes gritos de la fanaticada argentina presente.
Para Horacio De La Peña, este fue un factor que le jugó a favor, ya que le permitió “sacarle presión de encima”. “Esa presión que tiene el lugar que ocupa en el ranking, de tener que ganar sí o sí, se sacó eso de su cabeza, y se preocupó solo del partido. Contra Wawrinka lo saca de milagro, y con Tommy Etcheverry, si no se hubiera desgarrado, hubiera tenido también otro partido durísimo. Eso es lo importante, saber aprovechar los momentos”, analizó el argentino nacionalizado chileno.
En específico a la relación entre argentinos y chilenos, el extenista aseguró que se malinterpretó la postura de los locales en el ATP de Buenos Aires. “Chile tiene una muy mala lectura del público argentino. No están en contra de Nico Jarry. Cuando juega con Wawrinka, estaba a favor de la historia de un jugador que ganó 3 Grand Slam y que viene a Argentina con 39 años. Y con Alcaraz, número dos del mundo, honra a Argentina yendo a jugar su torneo, lo menos que puede hacer el público es apoyarlo”, aclaró.
Foto: Aton
Crédito: Camilo Vega Martínez – Diario UChile