La ex congresista peruana expuso que ante las negativas parlamentarias, la mejor respuesta hacia la ciudadanía sería la renuncia de Dina Boluarte, algo que están empezando a reclamar cada vez más desde sectores amplios de la ciudadanía.
Las movilizaciones en Perú ya han dejado más de una veintena de víctima fatales, 52 heridos y el reporte del Ministerio de Salud del país precisó 63 hospitalizados registrados en Ayacucho, Apurimac, Lima, Arequipa, La Libertad, Huancavelica y Junín. La población se ha mantenido firme en las calles y entre otras demandas, exigen el cierre de Congreso, mientras que el viernes los legisladores rechazaron el adelanto de las elecciones para diciembre de 2023, así como la reducción del mandato de la presidenta y de los parlamentarios.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile la presidenta del movimiento Nuevo Perú y ex parlamentaria, Veronika Mendoza, señaló que de haber existido racionalidad y preocupación genuina por el país de parte de Dina Boluarte, la presidenta designada tras la salida de Pedro Castillo, y los congresistas, se hubiera entendido que a Boluarte “le tocaba liderar un gobierno interino y convocar por iniciativa propia un adelanto de elecciones generales”.
Si bien Boluarte le solicitó al Congreso el adelanto de las elecciones presidenciales, en su primer discurso como presidenta dijo que su gobierno duraría hasta 2026, por lo que dejó sembrada la desconfianza en la población. Además, el Congreso alcanza apenas un 10% de aprobación ciudadana, por lo que la legitimidad institucional se mantiene profundamente quebrada en el país.
La ex parlamentaria recalcó que “el Congreso ya estaba absolutamente deslegitimado” y Dina Boluarte enterró rápidamente su legitimidad con la lógica militarista y represiva que adoptó. “A estas alturas el adelanto de elecciones sigue siendo la primera respuesta institucional a esta crisis, pero que apenas podría permitir desescalar este conflicto. Pero está claro que ni desde el Congreso ni desde el gobierno tienen una real voluntad de dar este paso”, declaró.
En la misma línea, la presidenta del movimiento político expuso que ante las negativas parlamentarias la mejor respuesta hacia la ciudadanía sería la renuncia de Dina Boluarte, algo que están empezando a reclamar cada vez más desde sectores amplios de la ciudadanía, junto con “la renuncia de la mesa directiva del Congreso”.
Mendoza reconoció que la situación de su país se explica como una crisis sistémica que después de 200 años de “supuesta república independiente” y de 20 años de democracia post dictadura fujimorista, no ha logrado incluir a todos los sectores de la sociedad en una misma patria.
La ex congresista planteó que la renuncia de las altas autoridades debe ocurrir junto con la continuidad de la movilización, que se organicen las demandas y se pueda constituir una plataforma de diálogo diversa y plural con las organizaciones sociales, que presione “a quienes están en la alturas para que adelanten las elecciones generales”. Así, indicó que es necesario abrir el paso a un proceso constituyente y lo que se plantea es que junto a las nuevas elecciones se convoque un referéndum constituyente.
En ese sentido, la dirigenta reconoció que para que se lleve a cabo tal proceso es necesario dialogar con los diferentes sectores políticos y con las distintas organizaciones sociales, de manera que se escuchen la variedad de las demandas. “Pero para eso hay una condición indispensable e impostergable, que es el cese de la militarización, el cese de la represión, el cese de las muertes. Porque ahorita se está configurando una suerte de dictadura cívico militar”, destacó.
Además, la ex parlamentaria criticó que Boluarte haya respaldado a las fuerzas militares peruanas e invisibilizado las muertes que se han producido en las protestas, cuando quienes se están movilizando son ciudadanos y ciudadanas indignados que no merecen ser asesinados, heridos o sufrir el allanamiento de sus locales comerciales.
Crédito: Joana Carvalho – Diario UChile