Tras el resultado, la iniciativa quedó lista para ser revisada por la Sala de la Cámara Alta. Esto sucede solo un día de que la Convención Constitucional entregara la propuesta de nueva Carta Fundamental al presidente Gabriel Boric.
Este martes la comisión de Constitución del Senado aprobó por unanimidad en general y en particular el proyecto que permitiría rebajar el quorum para viabilizar reformas constitucionales.
La iniciativa ingresada el pasado 8 de junio por los senadores de la Democracia Cristiana, Ximena Rincón, Matías Walker, Iván Flores y el independiente Pedro Araya, busca reducir los quórums de 2/3 y 3/5 que contempla la actual Constitución a un quorum uniforme de 4/7.
La reforma fue visada por 4 votos a favor y cero en contra por el propio Walker, presidente de la instancia, y los legisladores Pedro Araya, Luz Ebensperger (UDI) y Rodrigo Galilea (RN), contando, además, con el respaldo del senador Karim Bianchi (independiente), y los presidentes y senadores de Renovación Nacional y la UDI, Francisco Chahuán y Javier Macaya, respectivamente, quienes estuvieron presentes en la sesión que se realizó pasadas las 10.30 horas.
Con este resultado, el proyecto deberá ser revisado por la Sala de la Cámara Alta dentro de los próximos días.
Previo a la votación, la senadora Rincón en compañía del expresidente de la DC, Ricardo Hormazábal, acudieron a La Moneda para entregarle una carta al presidente Gabriel Boric, en la que le solicitaron apoyar el proyecto de reforma constitucional.
Todo esto, a solo un día de que la Convención Constitucional entregara la nueva Carta Fundamental al mandatario y en medio del incierto escenario de cara al plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.
En la sesión, la senadora Luz Ebensperger afirmó que la medida “es responsable, da muestras y nos permite dar muestras de este espíritu y compromiso, de entender que Chile necesita una nueva constitución, pero para nosotros al menos la propuesta de constitución que ha entregado la Convención Constitucional no es la que Chile necesita.
Asimismo, consideró que “tampoco creemos en el aprobar para reformar, primero porque se entrega con normas que hacen casi imposible su reforma y, además, porque el mismo hecho de decir aprobar para reformar confirma que es una mala propuesta”.
El senador Pedro Araya dijo ser un convencido de que “este proyecto corre por un carril distinto de lo que es la discusión constitucional respecto del plebiscito del Apruebo o el Rechazo del próximo 4 de septiembre. Los chilenos lo que tendrán que evaluar en ese plebiscito es el trabajo de la Convención Constitucional y si fue capaz o no de cumplir las expectativas que le mandató la ciudadanía”.
Para el independiente “este proyecto lo que busca es probablemente terminar con uno de los últimos cerrojos que tiene la Constitución del ’80 que, dicho sea de paso, fue ampliamente modificada el 2005 en el gobierno del presidente (Ricardo) Lagos”, agregando que “uno de los temas que no pudimos modificar producto de la tozudez de la derecha en ese minuto fueron los quórums supra mayoritarios”.
En tanto, el senador Rodrigo Galilea sostuvo que el quorum de 4/7 “es algo que aparece perfectamente sensato, le da contenido, hace una exigencia de mayorías, pero no es algo que hace virtualmente imposible o muy difícil de reformar. El país tiene que tomar una decisión el 4 de septiembre próximo y dentro de lo que para mucha gente es parte de la discusión es decir ‘bueno, si gana el Rechazo ¿Cómo seguimos en un proceso constitucional? si gana el Apruebo ¿Cómo se modifica la Constitución?’”.
“Frente a la convicción que tenemos todos los partidos de Chile Vamos de que, independiente de que gane el Rechazo a una nueva Constitución, tenemos que dar las mejores condiciones para que ello ocurra y una parte muy importante de esas condiciones es dar un quorum en que con una mayoría sensata, razonable, alcanzable se entre a un proceso que acordaremos en su momento para generar una Carta Magna que tenga todos los elementos que Chile espera que tenga”, expresó el parlamentario de la oposición.
Crédito: Natalia Palma – Diario UChile